
Las estrellas masivas viven vidas cortas e interesantes, queman su combustible de forma acelerada y producen un amplio espectro de elementos al hacerlo. Por otro lado, la muerte de estas estrellas es sumamente caótica, uno de los eventos más tremendos de la naturaleza: una feroz explosión conocida como “supernova”. Y tras éste espectacular evento, donde la mayor parte de la estrella se esparce por el espacio, queda un exótico remanente: una estrella de neutrones. Esto sucede para las estrellas masivas que poseen hasta 10 masas solares; para estrellas aún más masivas, entre 10 y 25 masas solares, el remanente que queda tras la explosión es muy diferente, pero voy a dejar eso pendiente para otro futuro artículo.