Imaginemos por un momento que nos encontramos atrapados en nuestras rutinarias vidas, en la normal cotidianidad del día a día, pero entonces algo terrible ocurre. Una serie de eventos catastróficos se suceden y como resultado el 95% de las especies conocidas resultan completamente exterminadas. Toda la vida en la superficie terrestre desaparece; las innumerables especies de plantas y animales mueren paulatinamente, incluida la especie humana. Lo mismo ocurre con la vida en los océanos, todos los mamíferos, peces y crustáceos acuáticos sucumben inevitablemente. El planeta Tierra se convierte en un páramo yermo, desolado y estéril, donde las únicas especies sobrevivientes son algunas clases de hongos o microorganismos, y prácticamente no puede encontrarse vida reconocible a simple vista.
¿Parece el argumento de una exagerada película de catástrofes como muchas que hemos visto, verdad? Pues no, nada de películas, nada de ficción. Estos mismos eventos sucedieron, con fiel precisión, en lo que se ha denominado cómo la extinción masiva del Pérmico-Triásico, el evento más catastrófico y destructivo al que se ha enfrentado nuestro planeta, en el cual la vida en su totalidad estuvo a punto de resultar completamente exterminada.
La extinción masiva del Pérmico-Triásico ocurrió hace aproximadamente 250 millones de años. La vida en tiempos anteriores a este evento era muy diferente a como la conocemos en la actualidad. Increíbles y exóticas especies, muy diferentes a las actuales, poblaban la superficie terrestre y las profundidades oceánicas. Entonces la destrucción sobrevino y el 95% de las especies resultaron borradas de la faz de la Tierra. ¿Qué evento pudo haber sido tan catastrófico, masivo y global como para provocar tal nivel de extinción?
30 de noviembre de 2010
26 de noviembre de 2010
Los seres vivos que más han modificado al planeta Tierra
No existe duda alguna de que el ser humano, este descendiente de primates recién llegado a la historia de la vida, ha modificado radicalmente el planeta Tierra. Los humanos hemos construido gigantescas ciudades, extensas carreteras a través de continentes y colosales monumentos; hemos adaptado los ambientes naturales de nuestro planeta para nuestra propia comodidad; hemos dominado y utilizado al resto de las especies animales para nuestro propio provecho, incluso extinguiendo a algunas de estas; y hemos contaminado la biósfera, lanzando gases tóxicos a la atmósfera y desechos en los ríos y mares; hasta hemos llegado a contaminar el espacio. Todo esto nos llevaría a pensar que, para bien o para mal, el ser humano ha sido la especie que más ha modificado al planeta. Pues bien, de pensar eso nos estaríamos equivocando.
En la larga y compleja historia de la vida en nuestro planeta, una innumerable cantidad de especies han interactuado en la biósfera, modificando en mayor o menor medida el ecosistema. Pero de todas estas especies, sólo un organismo ha modificado a la Tierra de una forma tan radical y tan profunda que literalmente convirtió al planeta en lo que hoy en día conocemos. Un organismo que tomó a un planeta entero y modificó completamente su naturaleza química, creando una nueva biósfera a la que el resto de los organismos debieron adaptarse o extinguirse. Me estoy refiriendo a un gigantesco grupo de diminutos organismos que denominamos cianobacterias.
Como su nombre lo indica, las cianobacterias son un filo del Reino de las Bacterias constituido por microorganismos comúnmente unicelulares esferoidales. Son los únicos organismos procariontes fotótrofos oxigénicos de nuestro planeta, lo que significa que utilizan la luz y radiación solar para cargar moléculas en la producción de energía, y que como resultado de su metabolismo generan oxígeno que es expulsado a la atmósfera.
En la larga y compleja historia de la vida en nuestro planeta, una innumerable cantidad de especies han interactuado en la biósfera, modificando en mayor o menor medida el ecosistema. Pero de todas estas especies, sólo un organismo ha modificado a la Tierra de una forma tan radical y tan profunda que literalmente convirtió al planeta en lo que hoy en día conocemos. Un organismo que tomó a un planeta entero y modificó completamente su naturaleza química, creando una nueva biósfera a la que el resto de los organismos debieron adaptarse o extinguirse. Me estoy refiriendo a un gigantesco grupo de diminutos organismos que denominamos cianobacterias.
Como su nombre lo indica, las cianobacterias son un filo del Reino de las Bacterias constituido por microorganismos comúnmente unicelulares esferoidales. Son los únicos organismos procariontes fotótrofos oxigénicos de nuestro planeta, lo que significa que utilizan la luz y radiación solar para cargar moléculas en la producción de energía, y que como resultado de su metabolismo generan oxígeno que es expulsado a la atmósfera.
23 de noviembre de 2010
Candidato para la existencia de vida extraterrestre número 3: Titán
Finalizando esta entrega de artículos acerca de las posibilidades de vida extraterrestre en nuestro sistema solar, vamos a referirnos ahora al último de los candidatos: una de las tantas lunas del planeta Saturno, el satélite natural Titán. Previamente analizamos las condiciones del planeta Marte y lo vimos como un gran candidato para la presencia de vida en el pasado. Luego estudiamos el satélite joviano Europa y descubrimos su altísima capacidad para albergar vida. A continuación examinaremos las características de Titán y explicaremos porque lo consideramos una gran promesa de vida en el sistema solar.
Los primeros datos acerca de esta luna fueron obtenidos en la década del 1980 por las misiones Pioneer 11, Voyager 1 y Voyager 2, pero sólo conseguimos una mirada superficial de Titán. Lo más importante lo hemos obtenido gracias a la misión espacial Cassini-Huygens de la NASA, la ESA y la ASI en conjunto, compuesta por la nave Cassini y la sonda Huygens, que sobrevoló a Titán y descendió sobre su superficie en el año 2005, brindándonos mucha información valiosa acerca de las condiciones del satélite.
Una de las principales características de Titán es su tamaño, cuenta con un diámetro de 5150 km, que lo convierte en el segundo satélite natural más grande del sistema solar (solo superado por Ganimedes, satélite de Júpiter). Con una masa que casi dobla la de nuestra Luna, Titán está compuesto por un núcleo rocoso con hierro y silicio, además de agua congelada y metano sólido. Debido a la increíble distancia que lo separa del Sol, las temperaturas en Titán son muy bajas, llegando a temperaturas superficiales de -179°C, lo que hace que sea más frío incluso que las noches más frías de la Luna o de Europa.
Los primeros datos acerca de esta luna fueron obtenidos en la década del 1980 por las misiones Pioneer 11, Voyager 1 y Voyager 2, pero sólo conseguimos una mirada superficial de Titán. Lo más importante lo hemos obtenido gracias a la misión espacial Cassini-Huygens de la NASA, la ESA y la ASI en conjunto, compuesta por la nave Cassini y la sonda Huygens, que sobrevoló a Titán y descendió sobre su superficie en el año 2005, brindándonos mucha información valiosa acerca de las condiciones del satélite.
Una de las principales características de Titán es su tamaño, cuenta con un diámetro de 5150 km, que lo convierte en el segundo satélite natural más grande del sistema solar (solo superado por Ganimedes, satélite de Júpiter). Con una masa que casi dobla la de nuestra Luna, Titán está compuesto por un núcleo rocoso con hierro y silicio, además de agua congelada y metano sólido. Debido a la increíble distancia que lo separa del Sol, las temperaturas en Titán son muy bajas, llegando a temperaturas superficiales de -179°C, lo que hace que sea más frío incluso que las noches más frías de la Luna o de Europa.
16 de noviembre de 2010
Candidato para la existencia de vida extraterrestre número 2: Europa
Continuando con esta serie de artículos acerca de los lugares más probables para la existencia de vida extraterrestre en nuestro sistema solar, nuestro próximo candidato no es un planeta, sino uno de los muchos satélites naturales del planeta Júpiter: la luna Europa.
Antes de continuar, debo decirlo: Europa simplemente me fascina. Desde que leí por primera vez, hace muchos años, acerca de sus extraordinarias condiciones y su más que probable capacidad para albergar vida, siempre sentí que Europa es un lugar muy especial en nuestro sistema solar. Y desde ese momento nunca dejó de motivar mi curiosidad y mi imaginación; incluso he escrito varias historias de ciencia ficción sobre la vida en Europa (espero algún día poder publicarlas). Por cierto, apuntar mi primer telescopio a Júpiter y observar a Europa orbitando al planeta fue una de las experiencias más maravillosas que he vivido; una de esas que te hacen ver cómo es realmente el universo y replantearte tu lugar en él.
Observada desde el exterior, Europa es una luna cubierta completamente por una gruesa capa de hielo superficial. En las fotos tomadas por la sonda Galileo podemos observar dos características principales de la superficie de Europa que captan nuestra atención: una serie de grietas oscuras que se entrecruzan sobre el hielo y una baja cantidad de cráteres en su superficie. Y la explicación a ambas nos es proporcionada por el dato más asombroso que hemos obtenido sobre la composición de este peculiar satélite: un extenso océano de agua líquida bajo la superficie helada.
Antes de continuar, debo decirlo: Europa simplemente me fascina. Desde que leí por primera vez, hace muchos años, acerca de sus extraordinarias condiciones y su más que probable capacidad para albergar vida, siempre sentí que Europa es un lugar muy especial en nuestro sistema solar. Y desde ese momento nunca dejó de motivar mi curiosidad y mi imaginación; incluso he escrito varias historias de ciencia ficción sobre la vida en Europa (espero algún día poder publicarlas). Por cierto, apuntar mi primer telescopio a Júpiter y observar a Europa orbitando al planeta fue una de las experiencias más maravillosas que he vivido; una de esas que te hacen ver cómo es realmente el universo y replantearte tu lugar en él.
Observada desde el exterior, Europa es una luna cubierta completamente por una gruesa capa de hielo superficial. En las fotos tomadas por la sonda Galileo podemos observar dos características principales de la superficie de Europa que captan nuestra atención: una serie de grietas oscuras que se entrecruzan sobre el hielo y una baja cantidad de cráteres en su superficie. Y la explicación a ambas nos es proporcionada por el dato más asombroso que hemos obtenido sobre la composición de este peculiar satélite: un extenso océano de agua líquida bajo la superficie helada.
10 de noviembre de 2010
Candidato para la existencia de vida extraterrestre número 1: Marte
Siguiendo con la temática tratada en artículos anteriores acerca del fenómeno de la vida visto desde la perspectiva de la astrobiología, voy a escribir una serie de artículos relacionados con los candidatos más plausibles para la presencia de vida extraterrestre en nuestro sistema solar. Vamos a analizar las características, propiedades y condiciones de los tres lugares de nuestro vecindario inmediato con más probabilidades de albergar vida: el planeta Marte, la luna Europa del planeta Júpiter y la luna Titán del planeta Saturno. Empecemos en este artículo con el más cercano de ellos: Marte.
Cuando hablamos de vida extraterrestre, debemos admitir que el planeta Marte ha sido siempre el que más ha motivado nuestra imaginación. Todo comenzó cuando el astrónomo Percival Lowell estudió una serie de líneas que surcaban la superficie del planeta (previamente observadas por Giovanni Schiaparelli), para luego afirmar que las mismas eran canales artificiales construidos por una civilización marciana inteligente. Por supuesto, más tarde se comprobó que las líneas se debían a un efecto óptico y las teorías marcianas se descartaron completamente. Pero la imaginación de los autores de ciencia ficción ya había echado a volar: “La Guerra de los Mundos” de H. G. Wells, “La Serie Marciana” de Edgar Rice Burroughs y “Crónicas Marcianas” de Ray Bradbury son sólo algunos ejemplos de obras populares basadas en la vida en Marte.
Pero haciendo a un lado la ciencia ficción y la falsa concepción de vida marciana como “pequeños individuos verdes con antenas” (o perversos monstruos que invaden nuestro planeta en gigantescas naves robots) voy a referirme aquí al estudio real, empírico y científico de la posible existencia de vida en el planeta Marte. Por supuesto, prácticamente hemos descartado la presencia de vida compleja e incluso vida pluricelular no tan compleja; lo que esperamos encontrar cuando estudiamos dicho planeta son organismos unicelulares simples o diferentes tipos de bacterias.
Cuando hablamos de vida extraterrestre, debemos admitir que el planeta Marte ha sido siempre el que más ha motivado nuestra imaginación. Todo comenzó cuando el astrónomo Percival Lowell estudió una serie de líneas que surcaban la superficie del planeta (previamente observadas por Giovanni Schiaparelli), para luego afirmar que las mismas eran canales artificiales construidos por una civilización marciana inteligente. Por supuesto, más tarde se comprobó que las líneas se debían a un efecto óptico y las teorías marcianas se descartaron completamente. Pero la imaginación de los autores de ciencia ficción ya había echado a volar: “La Guerra de los Mundos” de H. G. Wells, “La Serie Marciana” de Edgar Rice Burroughs y “Crónicas Marcianas” de Ray Bradbury son sólo algunos ejemplos de obras populares basadas en la vida en Marte.
Pero haciendo a un lado la ciencia ficción y la falsa concepción de vida marciana como “pequeños individuos verdes con antenas” (o perversos monstruos que invaden nuestro planeta en gigantescas naves robots) voy a referirme aquí al estudio real, empírico y científico de la posible existencia de vida en el planeta Marte. Por supuesto, prácticamente hemos descartado la presencia de vida compleja e incluso vida pluricelular no tan compleja; lo que esperamos encontrar cuando estudiamos dicho planeta son organismos unicelulares simples o diferentes tipos de bacterias.
9 de noviembre de 2010
Feliz cumpleaños Carl Sagan
En el día de la fecha, 9 de noviembre de 2010, se celebra el 76° aniversario del nacimiento de uno de los divulgadores de la ciencia más grande de todos los tiempos: Carl Sagan. Y dado que este es un blog donde intento hacer divulgación de la ciencia de la manera más amena y comprensible posible, no podía dejar de dedicarle un artículo a quien dedicó su vida entera a ese mismo objetivo y lo cumplió con creces.
Carl fue un popular astrónomo, astrobiólogo y un apasionado divulgador científico. Es conocido comúnmente por su popular serie documental “Cosmos: un viaje personal”, a través de la cual transmitió su ilimitada pasión por la astronomía a generaciones enteras. Cuenta con una extensa obra de publicaciones científicas, las cuales tratan temáticas como astronomía, neurociencia e historia de la ciencia, explicadas desde su particular punto de vista. Durante su vida fue condecorado con numerosos premios y galardones por sus contribuciones a la ciencia, la literatura, la educación y la conservación del medio ambiente.
A modo de conmemoración, comparto con ustedes algunos de los más bellos e inspiradores videos de Carl Sagan, en los cuales se puede apreciar su innegable pasión por la enseñanza de la ciencia, por la búsqueda de motivar e inspirar a todos aquellos que se dispusieran a escucharlo, y por demostrar que la ciencia, especialmente la astronomía, no es una disciplina fria y ajena a nosotros, sino que puede ser hermosa, repleta de poesía y que habita muy en el interior de cada uno de nosotros, metafórica y literalmente.
Carl fue un popular astrónomo, astrobiólogo y un apasionado divulgador científico. Es conocido comúnmente por su popular serie documental “Cosmos: un viaje personal”, a través de la cual transmitió su ilimitada pasión por la astronomía a generaciones enteras. Cuenta con una extensa obra de publicaciones científicas, las cuales tratan temáticas como astronomía, neurociencia e historia de la ciencia, explicadas desde su particular punto de vista. Durante su vida fue condecorado con numerosos premios y galardones por sus contribuciones a la ciencia, la literatura, la educación y la conservación del medio ambiente.
A modo de conmemoración, comparto con ustedes algunos de los más bellos e inspiradores videos de Carl Sagan, en los cuales se puede apreciar su innegable pasión por la enseñanza de la ciencia, por la búsqueda de motivar e inspirar a todos aquellos que se dispusieran a escucharlo, y por demostrar que la ciencia, especialmente la astronomía, no es una disciplina fria y ajena a nosotros, sino que puede ser hermosa, repleta de poesía y que habita muy en el interior de cada uno de nosotros, metafórica y literalmente.
5 de noviembre de 2010
Los tres requisitos fundamentales para la vida
La vida tal como la conocemos sigue una serie de reglas que nos permiten verla como parte de un todo ordenado. En nuestra probablemente (muy) limitada visión del fenómeno de la vida consideramos ciertos requisitos como fundamentales para que ésta se presente y desarrolle. En el artículo previo describí de forma general a la ciencia de la astrobiología, la cual se encarga de estudiar la vida en el espacio. En este artículo voy a profundizar sobre las condiciones básicas que debemos buscar en el cosmos para que tengamos una mayor probabilidad de encontrar vida.
Considero necesario aclarar que todo lo explicado a continuación deviene del estudio de la única clase de vida que conocemos, la vida en nuestro planeta. Es probable que en otros lugares pueda emerger la vida en condiciones que nos parecerían impensables, pero no podemos estar seguros de ello. Sabemos que ciertas reglas físicas y químicas básicas deben aplicarse en cualquier parte del cosmos, pero algunas de ellas asociadas al fenómeno de la vida todavía pertenecen al campo de la especulación.
Analizaremos a continuación los tres requisitos fundamentales para la presencia de vida: el medio, la materia prima y el método.
Considero necesario aclarar que todo lo explicado a continuación deviene del estudio de la única clase de vida que conocemos, la vida en nuestro planeta. Es probable que en otros lugares pueda emerger la vida en condiciones que nos parecerían impensables, pero no podemos estar seguros de ello. Sabemos que ciertas reglas físicas y químicas básicas deben aplicarse en cualquier parte del cosmos, pero algunas de ellas asociadas al fenómeno de la vida todavía pertenecen al campo de la especulación.
Analizaremos a continuación los tres requisitos fundamentales para la presencia de vida: el medio, la materia prima y el método.
2 de noviembre de 2010
Astrobiología: El estudio de la vida en el espacio
¿Quién de nosotros no se siente atraído y fascinado por ese maravilloso fenómeno que denominamos vida? Desde los niveles más básicos formados por conjuntos de moléculas agrupadas, hasta los altos niveles de complejidad de las comunidades y ecosistemas que interactúan entre sí, la vida es uno de esos misterios que maravilla a la humanidad desde el inicio de los tiempos. Y es que la vida abunda en nuestro planeta: en el aire que respiramos, en el agua que bebemos, en la tierra, dentro de nosotros y a nuestro alrededor, allí donde miremos, encontraremos vida. Por supuesto, tampoco podemos considerarnos espectadores imparciales: nosotros mismos somos una manifestación del fenómeno de la vida.
Pero si nos alejamos de nuestro pequeño planeta azul y observamos más allá, ¿qué tan común es la vida en otros lugares? ¿Es acaso nuestro planeta una rara excepción colmada de vida en un Universo vacio e inerte? ¿O será que allí donde se den ciertas condiciones básicas la vida se abrirá paso y se desarrollará a raudales? Algunas de estas y otras preguntas aún más complejas intentan ser contestadas por la astrobiología.
La astrobiología es una disciplina científica relativamente joven que se encarga de estudiar la vida en el espacio. Surge de unir los conceptos acerca de la vida que nos brindan la astronomía, la física, la ciencia planetaria, la química, la biología, la geología y otras disciplinas. Su objetivo principal es tejer un entramado entre todas las ciencias mencionadas, las cuales suelen presentar límites bien definidos, con el fin de conectar dichas ciencias, aplicar el conjunto al estudio de la vida y obtener un resultado coherente de todo el proceso.
Pero si nos alejamos de nuestro pequeño planeta azul y observamos más allá, ¿qué tan común es la vida en otros lugares? ¿Es acaso nuestro planeta una rara excepción colmada de vida en un Universo vacio e inerte? ¿O será que allí donde se den ciertas condiciones básicas la vida se abrirá paso y se desarrollará a raudales? Algunas de estas y otras preguntas aún más complejas intentan ser contestadas por la astrobiología.
La astrobiología es una disciplina científica relativamente joven que se encarga de estudiar la vida en el espacio. Surge de unir los conceptos acerca de la vida que nos brindan la astronomía, la física, la ciencia planetaria, la química, la biología, la geología y otras disciplinas. Su objetivo principal es tejer un entramado entre todas las ciencias mencionadas, las cuales suelen presentar límites bien definidos, con el fin de conectar dichas ciencias, aplicar el conjunto al estudio de la vida y obtener un resultado coherente de todo el proceso.
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