
Por supuesto, la complejidad del ojo humano y el de muchos otros animales es realmente increíble. Miles de millones de años de evolución y aproximadamente cuatrocientas mil generaciones fueron atravesando el proceso de selección natural para derivar en el ojo complejo que poseen muchas de las especies. Y la evidencia de esto podemos obtenerla simplemente observando el mundo natural, donde diferentes especies cuentan con diferentes tipos de ojos, cada uno de ellos en distintas fases evolutivas y con distintos niveles de complejidad.