Ciencia y Pseudociencia: como el agua y el aceite

No suelo mirar mucha televisión; generalmente prefiero estar frente a una computadora o un libro en lugar de una televisión. Pero cuando lo hago, tengo un rango muy limitado de lo que me gusta mirar: algunas series específicas y, cuando los encuentro interesantes, documentales. Y sobre estos últimos quiero protestar hablar en este momento: canales de documentales donde mezclan de manera alarmante ciencia y pseudociencia.

No creo que sea necesario aclarar demasiado las diferencias entre hablar de ciencia y pseudociencia, sin embargo voy a dar unas muy resumidas definiciones de cada una de ellas según Wikipedia:

Ciencia: el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.
Pseudociencia: un conjunto de supuestos conocimientos, metodologías, prácticas o creencias no científicas pero que reclaman dicho carácter.

Espero que no haya duda alguna al momento de reconocer cuál de ellas es beneficiosa para el progreso de las sociedades y del intelecto de la humanidad, y cuál de ellas son puras patrañas e idioteces deducidas sin ningún método racional por personas que no pueden alcanzar la ciencia. Para dejar esto claro, dentro de la Ciencia encontramos disciplinas como la química, la física, la astronomía, la biología, la lógica, la antropología, entre otras; mientras que dentro de la Pseudociencia encontramos “disciplinas” como la astrología, la cerealogía, el creacionismo, la homeopatía, la numerología, la ufología, entre otros hocus pocus tan o más ridículos.


Espero que no se me malinterprete; mi enojo no está dirigido a la gente que sigue o practica alguna de las pseudociencias, cada uno es libre de pensar o creer la cantidad de idioteces irracionales que le parezca; si quieren pensar en la existencia de una tetera de porcelana girando alrededor del Sol, son libres de hacerlo. Mi enojo en este caso está dirigido a los canales de televisión donde se transmiten documentales de ciencia y pseudociencia como si fueran exactamente lo mismo. ¿Cuál es mi problema con esto? Que pueden llevar a la gente a creer que lo son; a creer que la ciencia y pseudociencia son la misma cosa.

En estos canales, principalmente en uno representado por una gran H, transmiten series de documentales de Ciencia de una altísima calidad, tanto en su material informativo como en su diseño y presentación (cosa poco común entre los documentales). Un ejemplo es la serie de documentales “El Universo” (ya en su quinta temporada), que conjuga la más reciente información en los campos de la física, la química, y principalmente, la astronomía, con gráficos por computadora de última tecnología y presentadores de lujo, eminencias actuales en la divulgación científica.

Y en el lado opuesto de la moneda, en ese mismo canal, debemos asimilar encontrarnos con documentales donde tratan de explicar, como si de ciencia se tratase, de la manera más seria y convincente posible, las siguientes barbaridades:

• la bomba atómica se creó dos mil años antes de Cristo (en lugar del siglo XX tras el descubrimiento de la fusión nuclear) y muchos de los relatos bíblicos sobre caos y apocalipsis se refieren al lanzamiento de estas bombas atómicas;
• el relato bíblico del arca de Noe se puede explicar perfectamente si pensamos que el arca fue una nave extraterrestre que visitó la Tierra para salvar especies en forma de un gigantesco banco de ADN (que ideas similares aparezcan en películas como “El Día Que la Tierra se Detuvo” o “Futurama: Hacia la Verde Inmensidad” es razonable, son películas de ciencia ficción; pero que las presenten en un documental que pretende ser serio me parece insultante);
• todas las cruces que vemos en las pinturas de la edad media hacen referencia a la forma que las naves extraterrestres pueden tomar cuando se transforman en aviones similares a los que los humanos utilizamos (???);
• la virgen María fue abducida por alienígenas e inseminada artificialmente con una cría de los extraterrestres que luego se desarrolló para convertirse en Jesucristo, lo cual explicaría a la perfección los poderes sobrenaturales que éste tenía.

Y así podría continuar citando necedades y estupideces varias, que gente considerada como “especialistas” en el tema presentan con su cara más humana posible, para tratar de ocultarnos que en realidad ellos son extraterrestres que vinieron con el objetivo de idiotizar y volver ignorantes a todos los seres humanos que se atrevan a mirar sus documentales (la televisión está plagada de estos extraterrestres idiotizadores). Y si, se necesita un poco de humor e ironía para tolerar esta clase de cosas.

Estoy de acuerdo en que la pseudociencia y las teorías conspirativas tienen algo en lo que superan a la ciencia: venden mucho más. Lamentablemente, a la gente le es más sencillo, simple, estúpido, interesante pensar en abducciones, magia y poderes extraños, que en los miles de millones de estrellas existentes en nuestra galaxia o lo maravilloso de las interacciones entre las partículas subatómicas que componen a toda la materia del universo (incluidos nosotros).

Me encantaría poder ver en un futuro cercano que los canales de televisión y otros medios asuman la responsabilidad que realmente tienen cuando transmiten material que “educa” o “informa” a la gente; y que sean responsables a la hora de mezclar el contenido que se disponen a transmitir. Sería interesante que colocasen un cartel en la parte inferior de la pantalla indicando:

“Este programa contiene material científico: su materia gris va a entrar en actividad y esto puede ocasionarle jaquecas si está acostumbrado a ver mucha televisión, mírelo solamente si está dispuesto a pensar”

Y en el caso contrario:

“Este programa contiene material pseudocientífico: preparase para sentir como su cerebro se convierte en puré de papas y ser convencido de las estupideces más irracionales que existen”.

Conclusión: no se dejen engañar por estas personas que les quieren vender sus patrañas, no consuman sus porquerías carentes de sentido y razón; por el contrario, lean libros de ciencia, miren programas de ciencia, infórmense sobre ciencia, no hay nada más maravilloso, espectacular e interesante que conocer el mundo REAL que los rodea, explicado y entendido de la mano de la (si señor!) ciencia.